Kaqla:
Después de leer el libro, mi primera impresión o mi primer sentimiento es la importancia de mantener y rescatar la memoria. Con la guerra civil perdimos, perdimos nuestro proceso, perdimos nuestra vida, pero básicamente perdimos nuestra oportunidad de hablar y decir qué es lo que está sucediendo en nuestras vidas, cuáles son nuestros sentimientos producto de la guerra civil, de la opresión y de la represión. Creo que no tuvimos tiempo para reflexionar y para pensar hacia dónde vamos.
¿Porque la gente estaba ocupada tratando de sobrevivir?
Exactamente. Así que con esta oportunidad de hablar y recordar —ya que ésta es la importancia de la memoria—, recordar que estábamos viviendo… es decir, estábamos viviendo en ese tiempo y tenemos que recordar lo que sentíamos, no podemos continuar en la vida olvidando o perdiendo esta parte de nuestra memoria. Por eso digo que es importante mantener la memoria. No sólo para la siguiente generación, sino para todo el mundo, para nosotros, para nuestra dignidad, para nuestra existencia. Tenemos que recordar dónde estábamos, qué sentíamos. Así que es importante para nosotros y, en mi opinión, podemos hacer algo con la memoria de la gente que murió durante la guerra civil. Pero antes tenemos que reconocernos a nosotros mismos.
¿Y qué hay de la gente que dice que la memoria y recordar la historia es demasiado doloroso?
Estoy de acuerdo y creo que es muy doloroso, pero creo que es mejor vivir viendo y tocando este dolor, porque después de hablar uno se siente mejor consigo mismo, es decir, es parte de tu vida y necesitas hablar de ello. La primera o primeras veces puede ser muy doloroso, pero después creo que se hace más fácil. Y el dolor es parte de nuestra vida y es la parte más difícil de nuestra vida y a veces no podemos verlo, no queremos verlo, no queremos reconocerlo en nuestra vida; sólo queremos seguir adelante, caminando derechos, sin voltear atrás para vernos a nosotros mismos con nuestro dolor, con nuestros sentimientos desagradables. Pero también hay cosas buenas. Así que creo que es necesario.
La realidad es que no hablar sobre ello no significa que no sienta dolor.
Exactamente. Bueno, mi mamá habla a veces. Esta mañana estaba recordando algunos momentos del sufrimiento en nuestra vida en aquel entonces. Habla sobre cosas, pero sólo un poquito. A veces despierta en la noche y empieza a hablar sobre mi hermana, quien “desapareció”, o sobre mi papá, quien fue asesinado. De repente para de hablar y se vuelve a dormir. Lo que hay que hacer es escucharla. Y sólo es por breves momentos. Pero me doy cuenta que ahora es diferente en comparación con cinco o diez años atrás.
Ahora habla más. Quizá sólo por cinco minutos, o un minuto, y quizá sólo para recordar algo como “Ah, ésta era la comida favorita de tu hermana” y “Recuerdo una vez”, cosas así…
Y tal vez si uno empieza a preguntarle o algo así, ella deja de hablar. Y mi opinión acerca de este libro es que pensé que tenía toda la perspectiva de las partes dolorosas de la historia humana pero, cuando leí el libro, dije no, esto es más de lo que había pensado. Me siento más cerca de la gente (que contó sus historias) y siento que es una historia de todos nosotros. Siento que puedo compartir más, tal vez por medio del libro pude entender a la gente y compartir con ellos que estoy con ellos y ellos están conmigo. Incluso si nunca hablamos al respecto, nunca.
En mi testimonio dije que habíamos perdido cosas que quizá no recuperaremos nunca, pero ahora puedo pensar que estamos construyendo juntos otra vez. Es la oportunidad de construir de nuevo y de decir sí, tuvimos esta situación, perdimos muchas cosas, pero estamos vivos y también estamos reconstruyendo. Creo que es necesario seguir adelante y ver hacia el futuro y decidir lo que queremos como individuos, como un movimiento maya, como una lucha, la lucha maya. Tenemos que ver el pasado y hablar sobre el pasado. Y pienso que eso es lo más importante de este libro. Y creo que es el primer libro que habla sobre las experiencias de los jóvenes y no sobre política. Esto no significa que los jóvenes no tengan posturas políticas, pero creo que estamos hablando de nuestras experiencias cuando éramos muy jóvenes o niños o niñas pequeñas, gente chiquita. Así que creo que eso es lo más importante, darnos una voz para decir lo que sentíamos en ese tiempo. No ahora, sino en ese entonces.
Eso es exactamente lo que usted me dijo y recuerdo ese momento… Fue mucho antes de que escribiera el libro. Me dijo “gracias por dar a conocer al mundo la historia de los jóvenes mayas”. Y recuerdo estar parada junto a usted pensando, “No puedo hacerlo, es muy difícil, no sé cómo hacerlo”. Y con su ayuda y la de las otras personas que dieron su testimonio logramos hacerlo.
Usted lo expresó desde el principio, mucho antes de que yo tuviera certeza de lo que estábamos haciendo. Y eso me catapultó hacia adelante para hacerlo realidad. Lo que espero que suceda con el libro es que encontremos una forma de introducirlo en el sistema educativo, de manera que otros jóvenes aprendan y entiendan la historia real. Usted dijo antes que el libro es simple, que está escrito en un lenguaje sencillo; eso se debe a que ésa fue la forma en que las personas se expresaron, no es un libro teórico. Éstas son las voces de las personas que pasaron por esas experiencias.
Estoy de acuerdo. Mis guías mayas me dijeron que el dolor te puede purificar, y dijeron que nuestra vida es como un hilo que a veces tenemos que enrollar o desenrollar.
Y algunas partes de nuestra vida no son muy buenas, no son muy felices, pero cuando le hacemos frente al dolor, siento que podemos lograrlo, podemos purificar nuestra alma. Y entonces puedo recordar con más claridad a las otras personas que ya no pueden hablar porque murieron. Y la historia está en ¿Cuál Guerra?, mucha gente habla de amigos, de padres y madres, de hermanos y hermanas.
Tal vez antes no podían hablar o no quieren hablar del asunto nunca, pero ahora de hecho están reconociendo su lucha. Con los testimonios de los estudiantes, están reconociendo no sólo sus propias vidas sino la vida de la familia, la lucha de la familia. Y creo que no necesariamente tienen implicaciones políticas. Es su vida diaria. Así que creo que, para mí, esto es lo más importante del libro.
¿Cree que sería posible introducir el libro en el sistema educativo de manera que más gente lo lea? ¿Y cuál considera que sería la mejor forma de distribuirlo?
Creo que es difícil, pero puede ser una meta porque, por ejemplo, en los Acuerdos de Paz uno de los compromisos era que los informes de la Comisión de la Verdad se distribuyeran en el sistema oficial de educación.
¿Y se ha cumplido?
No. No. Y es un compromiso del Gobierno, porque la ONU dijo que es necesario que la nueva generación sepa lo que pasó en Guatemala y, de hecho, la primera recomendación fue del REMHI, el libro del arzobispo Gerardi, Guatemala, ¡nunca más! La ONU dijo que es necesario compartir, hablar sobre esto. No ha sucedido porque este sistema oficial no tiene el interés. Un lado no tiene interés en hablar sobre ello; el otro lado está interesado en ocultarlo.
Es decir que aunque hay un mandato de que esta información se difunda, no se ha cumplido. ¿Piensa que ¿Cuál Guerra? estaría en la misma categoría, que el Gobierno no querría que el libro fuera distribuido?
Podemos hacer el intento. Editorial Cholsamaj probablemente tenga contactos en el Ministerio de Cultura y quizá ellos podrían hablar con el Ministerio de Educación, y veremos. Tal vez pueda distribuirse por medio de la Fundación Rigoberta Menchú, por ejemplo, o de la Comisión Presidencial contra el Racismo.
¿Conoce a Ricardo Falla? Es un sacerdote que estaba con las CPR (Comunidades de Población en Resistencia) durante la guerra civil y, de hecho, él ha empezado a escribir sobre los jóvenes. Porque dijo que la última vez que escuchamos las historias de la guerra civil, éstas fueron sólo sobre adultos, pero ¿qué pasó con los niños? Y el año pasado hizo una presentación sobre los jóvenes.
El libro trata acerca de cómo viven hoy en día los jóvenes en comunidades mayas donde la guerra civil afectó mucho, por ejemplo, en Ixcán o Quiché. Qué es de ellos. Él estaba pensando en una estrategia para compartir y para hacerle llegar los libros a más jóvenes…
Creo que ¿Cuál Guerra? expresa que es una parte importante de la historia sobre la que ustedes tuvieron el valor de hablar. Es muy importante sacarla y hacer que la gente la lea. Ése es el siguiente paso.